domingo, 31 de enero de 2010

Convivencia

Todos los días me pregunto lo mismo, ¿realmente es necesario ser respetuoso con gente que se pasa las normas de convivencia por donde amargan los pepinos? Desde pequeño se me ha enseñado que ante todo hay que respetar a los demás, si estás con alguien a quien sabes que le incomoda algo que haces dejas de hacerlo, si crees que tienes la música o la televisión a un volumen demasiado alto, por respeto, bajas el volumen para evitar molestar, ya que es lo que las normas de convivencia y el sentido común nos dicen. Y aquí planteo mi pregunta inicial: si alguien se pasa las normas de convivencia que a todos (o a casi todos) se nos enseña desde que somos pequeños por donde ya he mencionado, demostrando un nivel de educación (no en el ámbito de los estudios) muy bajo o casi nulo hacia la gente que le rodea, ¿es realmente necesario tenerle respeto a esa persona?

La mayoría de los que lean esto pensarán a cuento de qué viene esa pregunta. La respuesta es muy simple, algo que todos tenemos, con lo que algunos se llevan bien, otros no y otros ni conocen: hablo de los vecinos. Normalmente se tiene la suerte de tener vecinos que, salvo en algún momento ocasional, se preocupan por no molestar a los que habitan al otro lado de las paredes que limitan su vivienda. Pero también los hay que parecen no saber de la existencia de vida ajena a ellos, y hacen caso omiso a las quejas o peticiones de sus vecinos sobre los ruidos, olores, estética exterior, etc. En este post mi intención es centrarme especialmente en lo primero, los ruidos.

A todos (o a casi todos) nos gusta tener nuestra música a un volumen alto, cuanto más mejor, normalmente al máximo que nuestros altavoces nos permiten (quien pueda, en mi caso provocaría temblores por toda la casa y no suelo pasar de la mitad para evitarlo), pero también nos surge un problema, los vecinos. Como ya he dicho, a la mayoría se nos enseña desde pequeños a respetar a los demás, a preocuparnos por personas que puede que no conozcamos pero con las que compartimos pared, lo que hace que una persona con un mínimo de educación y respeto por los demás ponga su música, televisión e incluso el volumen de su voz a un nivel que se adapte a sus preferencias pero sin llegar a molestar a otros.

El problema aparece cuando las personas a las que intentamos respetar no hacen lo mismo, cuando mantienes el volumen de todo lo que puedes controlar a unos niveles que no molesten, llegando a veces al punto de tener que “sacrificarte” para ser respetuoso con tus vecinos y lleguen éstos poniendo el mismo CD todos los días, a un volumen que parece estar dentro de tu propia casa, ponen la televisión a tal volumen que eres capaz de saber lo que están viendo, mantienen conversaciones telefónicas con las que parecen estar hablando contigo y su manera de “resolver” las peleas o discusiones es con un “¡DEJAD DE GRITAR, COÑO!” provocando de esta manera que los gritos de los demás aumenten de manera que uno acaba preguntándose, ¿qué he hecho yo para merecer esto? ¿Por qué, si yo intento respetar a los que me rodean, ser buen vecino y evitar que mis conversaciones privadas sean conocidas por todos los que me rodean, tengo unos vecinos así? ¿Qué he de hacer? ¿Sigo respetando a mis vecinos como un gilipollas o me olvido de ellos?

Yo desde luego lo tengo claro, tras varios meses de tragar con los gritos, música que no soy capaz de aguantar y demás ruidos he optado por olvidarme (dentro de lo posible) de la existencia de éstos y disfrutar de mi música al volumen que quiera e ignorando las posibles quejas (que como se atrevan a decírmelas a la cara comprobarán que el demonio existe más cerca de lo que creen).

El que quiera respeto, que se lo gane pero yo no pienso seguir escuchando los gritos y música (si se le puede llamar así) de gente sin educación ni respeto hacia los demás.

P.D: Gracias por leer mi queja hasta el final, o por lo menos las “P.D”, aumentan las ganas de escribir algo…
P.D2: Los comentarios aumentan esas ganas muchísimo más, no os cortéis ^^

3 comentarios:

  1. Rahe, totalmente de acuerdo, el criterio general es ese, respetad y esperad respeto, si no te respetan que se preparen...Hay mucho egoista en el mundo

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  2. Siempre hay un punto en el que pasas de ser bueno a tonto, justo antes de pasar al lado de tonto debes responder a ese xD yo pondria la musica y gritaria igual o mas fuerte que tus vecinos, incluso lo haria para que vinieran a mi casa a quejarse y asi tener el placer de echarle en cara mi opinion respecto a ellos, ademas asi el dia a dia no se hace tan aburrido xDDDD jejeje byez!

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  3. Eso sería ponerse al mismo nivel, además de que hay más vecinos al rededor a los que molestas (en mi caso no). Yo he optado por poner la música a un volumen lo suficientemente alto como para no escuchar nada que venga de esa casa. El día que me pillen cabreado probaré por primera vez a pasar de un cuarto del volumen máximo de mis altavoces xD

    En cuanto a lo de gritar, no veo la necesidad, en mi caso tengo pocas conversaciones en mi casa, y casi ninguna que implique gritar, además de que no me gusta hacerlo.

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